jueves, 24 de abril de 2014

Carmela, la de Conducta en La Maya


Carmela Martínez Hechavarría (de amarillo).

Todavía la película Conducta está fresca en las mentes y los corazones de todos. Mucho he leído sobre la Carmela (Maestra real de carne y hueso que trabaja en una escuelita primaria de la capital de Cuba) que interpretó magistralmente la actriz Alina Rodríguez en el recién estrenado filme de Ernesto Daranas Serrano.
Y que este 23 de abril estuviera Carmela Martínez Hechavarría aquí en nuestro terruño no podía pasar desapercibida para esta redactora al igual que para los tantos que supieron de su presencia.
Luego de las presentaciones de rigor accedió a intercambiar para este sitio:
Raquel Castro Milán: cuando supo del proyecto de Daranas, imaginó que la película sería tan exitosa?
Carmela Martínez Hechavarría: “nunca pensé que mi labor diaria en un aula común y corriente como las miles que hay en toda Cuba sería acogida de esta manera – tampoco imaginaba a Alina Rodríguez encarnando a mi persona, no porque no fuera una actriz extraordinaria si no porque pensaba que no iba a ser yo”.
RCM: la primera impresión de la película
CMH: “no pude terminar de verla… se mezclaron muchos recuerdos, era verme ahí en esa pantalla, ver a mis alumnos a los tantos que han pasado por mis manos – fíjese como es que todavía no he podido verla de un tirón, lo más cercano a eso fue el visionaje que se hizo en un taller nacional de valores, donde la iban pasando por partes para propiciar los debates.
Ya ha pasado un tiempo y sé que en algún momento podré hacerlo es una deuda que tengo conmigo misma.
RCM: solo quien conoce de los avatares de un aula entiende la relación especial que se establece con los niños, al cabo de tantos años cómo ve ese proceso?
CMH: es un denominador común que marca a cada maestro, a quien sienta verdadero amor por la profesión de educar. Por eso aseguro que hay muchas Carmelas en las aulas cubanas como también sé que en cada una hay un Chalas, lo fundamental es no quedar conforme y seguir cambiando mentalidades y transformar los modos de actuación para el bien de niños y de la sociedad toda.
RCM: ¿por qué José Martí en las clases de Carmela? Hay un impás… piensa… suspira hondo… al final con ojos brillosos y una sonrisa en los labios…   
CMH: Martí es un icono como maestro, es mi paradigma, mi mayor patrón. De él lo leído casi todo y los propios alumnos han sido quienes me han abastecido pues siempre me llevan algún que otro título y así se ha estableciendo ese vínculo entre “el maestro”, mis alumnos y yo. Son tantas las emociones que temo no poder describir lo que siento por Martí.
RCM: ¿a los jóvenes que se inician en la profesión qué le diría Carmela? - Sonríe complacida…
CMH: que yo fui joven…también sufrí incomprensiones, tuve tropiezos, desencuentros, pero aprendí y aquí estoy, porque no me cansé, nunca desistí… sabía lo que quería y adónde quería llegar y creo haberlo logrado y si yo lo hice ellos también pueden. Eso sí repito lo que en muchas ocasiones ya he expresado esta profesión necesita de un amor incondicional para hacerla duradera y exitosa.
Carmela Martínez Hechavarría, la maestra que inspiró a Daranas para hacer el protagónico de su película Conducta estuvo aquí en Songo – La Maya y serán inolvidables los minutos compartidos con esa mujer que inspira ternura, amor y pasión por una labor que es capaz de perdurar para siempre.    
Todavía la película Conducta está fresca en las mentes y los corazones de todos. Mucho he leído sobre la Carmela (Maestra real de carne y hueso que trabaja en una escuelita primaria de la capital de Cuba) que interpretó magistralmente la actriz Alina Rodríguez en el recién estrenado filme de Ernesto Daranas Serrano.
Y que este 23 de abril estuviera Carmela Martínez Hechavarría aquí en nuestro terruño no podía pasar desapercibida para esta redactora al igual que para los tantos que supieron de su presencia.
Luego de las presentaciones de rigor accedió a intercambiar para este sitio:
Raquel Castro Milán: cuando supo del proyecto de Daranas, imaginó que la película sería tan exitosa?
Carmela Martínez Hechavarría: “nunca pensé que mi labor diaria en un aula común y corriente como las miles que hay en toda Cuba sería acogida de esta manera – tampoco imaginaba a Alina Rodríguez encarnando a mi persona, no porque no fuera una actriz extraordinaria si no porque pensaba que no iba a ser yo”.
RCM: la primera impresión de la película
CMH: “no pude terminar de verla… se mezclaron muchos recuerdos, era verme ahí en esa pantalla, ver a mis alumnos a los tantos que han pasado por mis manos – fíjese como es que todavía no he podido verla de un tirón, lo más cercano a eso fue el visionaje que se hizo en un taller nacional de valores, donde la iban pasando por partes para propiciar los debates.
Ya ha pasado un tiempo y sé que en algún momento podré hacerlo es una deuda que tengo conmigo misma.
RCM: solo quien conoce de los avatares de un aula entiende la relación especial que se establece con los niños, al cabo de tantos años cómo ve ese proceso?
CMH: es un denominador común que marca a cada maestro, a quien sienta verdadero amor por la profesión de educar. Por eso aseguro que hay muchas Carmelas en las aulas cubanas como también sé que en cada una hay un Chalas, lo fundamental es no quedar conforme y seguir cambiando mentalidades y transformar los modos de actuación para el bien de niños y de la sociedad toda.
RCM: ¿por qué José Martí en las clases de Carmela? Hay un impás… piensa… suspira hondo… al final con ojos brillosos y una sonrisa en los labios…   
CMH: Martí es un icono como maestro, es mi paradigma, mi mayor patrón. De él lo leído casi todo y los propios alumnos han sido quienes me han abastecido pues siempre me llevan algún que otro título y así se ha estableciendo ese vínculo entre “el maestro”, mis alumnos y yo. Son tantas las emociones que temo no poder describir lo que siento por Martí.
RCM: ¿a los jóvenes que se inician en la profesión qué le diría Carmela? - Sonríe complacida…
CMH: que yo fui joven…también sufrí incomprensiones, tuve tropiezos, desencuentros, pero aprendí y aquí estoy, porque no me cansé, nunca desistí… sabía lo que quería y adónde quería llegar y creo haberlo logrado y si yo lo hice ellos también pueden. Eso sí repito lo que en muchas ocasiones ya he expresado esta profesión necesita de un amor incondicional para hacerla duradera y exitosa.
Carmela Martínez Hechavarría, la maestra que inspiró a Daranas para hacer el protagónico de su película Conducta estuvo aquí en Songo – La Maya y serán inolvidables los minutos compartidos con esa mujer que inspira ternura, amor y pasión por una labor que es capaz de perdurar para siempre.    

jueves, 10 de abril de 2014

En Songo - La Maya, un reino de fantasía



Los círculos infantiles esos reinos de fantasías llegaron en la vorágine de la Revolución triunfante a inicios de los 60 del pasado siglo.  Este día diez de abril celebraron el 53 aniversario de su valiosa vida.

Cuando descubrí su existencia habían cumplido más de 30 años. Cada uno de estos períodos transcurridos traía muchas historias para contar.  

¿Cuántas anécdotas acunan estas instituciones educacionales en cada pared? Los niños que se aferran a las piernas de mamá, los llantos en las mañanas, las travesuras de aquellos otros, los juegos de roles que moldean las personalidades desde las edades tempranas… y así se podrían enumerar infinitas historias.

Aquí en Songo - La Maya no es hasta los ochenta que irrumpe este tipo de centro educativo. En ese mismo instante comienza una relación única entre padres, niños y educadoras. Esa correspondencia ha sido, es y será para toda la vida.

Quién puede negarle a Palmenia, Teresa, Xiomara, Mayra, Julia, María Félix, Susana, Isis, Miriam, Dania… que se olviden de Michel, José, Andrés, Sureya, Glidis, Iria, Mario, Alberto, Pedro, Amirlis, Elisa… y tantos que hoy se multiplican por miles aquí en las calles de la tierra del León de Oriente.

“Tenemos médicos, ingenieros, técnicos, obreros, maestros y no pararemos en este empeño” le oí decir con orgullo a la actual directora del Círculo Infantil aquí en Songo- La Maya.

Sé que no se detendrán. Nadie duda de la importancia de estos centros educacionales donde se forman a los niños y niñas desde edades tempranas y se convierten en verdaderos reinos de fantasías.